Trabajando el tema del Realismo los alumnos de 4º PDC se acercaron al siguiente texto de La Regenta, de Clarín:
"La heroica ciudad dormía la siesta. El viento sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles, que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina, revolando y persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire envuelve en sus pliegues invisibles. [...]
Vetusta, la muy noble y muy leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana de coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre de la Santa Basílica."
"La heroica ciudad dormía la siesta. El viento sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles, que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina, revolando y persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire envuelve en sus pliegues invisibles. [...]
Vetusta, la muy noble y muy leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana de coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre de la Santa Basílica."
Como veis, en esta descripción, el narrador consigue transmitirnos la idea de una ciudad en calma, que duerme después de una comida copiosa; una ciudad monótona, envolvente y sin vida.
Siguiendo este modelo los alumnos hicieron varias descripciones de lugares próximos y conocidos, intentando con ellas transmitir la sensación que les provocaba dicho sitio.
1.- "La Baldosa es una calle de Vilagarcía donde siempre hay gente. Suele dar la sombra en días de calor y en días de lluvia hay toldos para refugiarse. La gente pasa por allí y se queda en las cafeterías o en los bares, porque es una calle bonita y segura. Los niños juegan en ella todo el rato y los padres están seguros, porque no hay una carretera cerca. Los perros pasan por allí puesto que los bares ponen tapas y alguna que otra cae al suelo. Últimamente las gaviotas se suben a las mesas y lo tiran todo, pero ahora los camareros las espantan. Es una calle que hay que visitar, sobre todo un sábado a medio día." (Adrián Jamardo Rey)
2.- "Bamio es un lugar tranquilo, que transmite paz y armonía por el colorido que le dan los árboles y por el mar. No suele haber ruido de coches o de máquinas, solo el sonido de los pájaros, que cantan a media mañana, o de los gallos, que cantan cuando amanece, como señal de que es hora de levantarse. Yo me siento segura, porque no es un lugar contaminado ni donde suelen ocurrir desgracias. En Bamio puedes relajarte o descansar en la terraza, porque no pasan demasiados coches ni motos, y por supuesto no hay pitidos. Ves a la gente trabajar en los campos, por la calle se paran a hablar, puedes andar por la carretera sin miedo a que te atropellen. Para mí es un sitio perfecto." (Sonia Iglesias Dono)
3.- "Vilar es un lugar tranquilo y bonito. No pasan muchos coches, porque la gente suele ir andando, excepto cuando va a trabajar. Tiene preciosas vistas, si subimos a la casa más alta de Vilar se ve todo: el mar, la isla de enfrente, todas las casas del lugar y el monte que hay detrás. Hay unas puestas de sol hermosas. Somos pocos habitantes y nos conocemos todos, eso me produce una sensación de confianza." (Mónica Iglesias Durán)
4.- "El lugar donde yo vivo, en mi época de niñez era un lugar joven, siempre con ruido, pero no ruido molesto sino de diversión, de alegría, el de unos niños jugando, divirtiéndose solo por estar juntos. Con el paso del tiempo ese ruido se convirtió en silencio y soledad, al estar plagado de personas adultas que nada más pisan las calles para salir de ellas. Eso transformó esas calles en lugares vacíos, tristes, silenciosos. Unas calles que murieron al mismo tiempo que mi niñez." (Sergio Fernández Gómez)
Siguiendo este modelo los alumnos hicieron varias descripciones de lugares próximos y conocidos, intentando con ellas transmitir la sensación que les provocaba dicho sitio.
1.- "La Baldosa es una calle de Vilagarcía donde siempre hay gente. Suele dar la sombra en días de calor y en días de lluvia hay toldos para refugiarse. La gente pasa por allí y se queda en las cafeterías o en los bares, porque es una calle bonita y segura. Los niños juegan en ella todo el rato y los padres están seguros, porque no hay una carretera cerca. Los perros pasan por allí puesto que los bares ponen tapas y alguna que otra cae al suelo. Últimamente las gaviotas se suben a las mesas y lo tiran todo, pero ahora los camareros las espantan. Es una calle que hay que visitar, sobre todo un sábado a medio día." (Adrián Jamardo Rey)
2.- "Bamio es un lugar tranquilo, que transmite paz y armonía por el colorido que le dan los árboles y por el mar. No suele haber ruido de coches o de máquinas, solo el sonido de los pájaros, que cantan a media mañana, o de los gallos, que cantan cuando amanece, como señal de que es hora de levantarse. Yo me siento segura, porque no es un lugar contaminado ni donde suelen ocurrir desgracias. En Bamio puedes relajarte o descansar en la terraza, porque no pasan demasiados coches ni motos, y por supuesto no hay pitidos. Ves a la gente trabajar en los campos, por la calle se paran a hablar, puedes andar por la carretera sin miedo a que te atropellen. Para mí es un sitio perfecto." (Sonia Iglesias Dono)
3.- "Vilar es un lugar tranquilo y bonito. No pasan muchos coches, porque la gente suele ir andando, excepto cuando va a trabajar. Tiene preciosas vistas, si subimos a la casa más alta de Vilar se ve todo: el mar, la isla de enfrente, todas las casas del lugar y el monte que hay detrás. Hay unas puestas de sol hermosas. Somos pocos habitantes y nos conocemos todos, eso me produce una sensación de confianza." (Mónica Iglesias Durán)
4.- "El lugar donde yo vivo, en mi época de niñez era un lugar joven, siempre con ruido, pero no ruido molesto sino de diversión, de alegría, el de unos niños jugando, divirtiéndose solo por estar juntos. Con el paso del tiempo ese ruido se convirtió en silencio y soledad, al estar plagado de personas adultas que nada más pisan las calles para salir de ellas. Eso transformó esas calles en lugares vacíos, tristes, silenciosos. Unas calles que murieron al mismo tiempo que mi niñez." (Sergio Fernández Gómez)
5.- "Vilagarcía me provoca un aburrimiento que no me podría provocar otra ciudad. Siempre se ven las mismas calles, ya que estas no sufren remodelación alguna durante mucho tiempo.
También hay sitios de Vilagarcía como discotecas, parques y bares. Hay muchos sitios, pero todos se parecen unos a otros y eso provoca una monotonía que acaba aburriendo.
Lo que busca la gente en Vilagarcía es divertirse, pero si los encargados de los lugares de ocio no se preocupan por hacer eventos que llamen la atención de la gente, esta no irá a estos sitios.
Lo único que no parece cansar a la población es ir a dar un paseo por la playa, que llama la atención a todo el mundo por su belleza, las vistas que ofrece, su arena limpia..., pero todo acaba aburriendo ya que no la cambian, no la mejoran y tampoco la arreglan cuando lo necesita.
Vilagarcía nunca me ofrece nada diferente." (Jorge Leal Outes)
También hay sitios de Vilagarcía como discotecas, parques y bares. Hay muchos sitios, pero todos se parecen unos a otros y eso provoca una monotonía que acaba aburriendo.
Lo que busca la gente en Vilagarcía es divertirse, pero si los encargados de los lugares de ocio no se preocupan por hacer eventos que llamen la atención de la gente, esta no irá a estos sitios.
Lo único que no parece cansar a la población es ir a dar un paseo por la playa, que llama la atención a todo el mundo por su belleza, las vistas que ofrece, su arena limpia..., pero todo acaba aburriendo ya que no la cambian, no la mejoran y tampoco la arreglan cuando lo necesita.
Vilagarcía nunca me ofrece nada diferente." (Jorge Leal Outes)
6.- "Desde la isla de Cortegada, desde donde se ve el puerto del pueblo. Donde sabes que estás solo y te arrulla el sonido de una suave brisa en los árboles y el murmullo del mar. En el pueblo son las siete de la mañana, la gente, los viveros, la lonja, el bullicio del trabajo. Anochece, y ya sin el ruido de la gente trabajando, se vuelve a oír el sonido de la brisa en los árboles y el murmullo del mar que te arrulla para que vuelvas a dormir, que mañana será otro día de trabajo." (Raquel Ríos Barreiro)
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